Tras más de 20 años de búsqueda e incertidumbre, la familia de Cristo José Romero Isaza pudo cerrar un largo capítulo de dolor tras la entrega digna de su cuerpo en el municipio de Yalí.
Durante más de dos décadas marcadas por la incertidumbre, en la familia de Cristo José hubo una pregunta que nunca dejó de doler: ¿dónde está su cuerpo?
En agosto de 2003, Cristo José salió de su casa en busca de nuevas oportunidades. Nunca regresó.
Desde entonces, la familia creció con la ausencia, con la incertidumbre y con el miedo permanente de imaginar lo peor.
Lo que la familia no sabía era que Cristo José había desaparecido en el contexto del conflicto armado y que su cuerpo permanecía inhumado, como no identificado desde el 6 de octubre de 2005, en una bóveda del cementerio Asofundadores de Cartago, Valle del Cauca. La respuesta llegó de manera inesperada. Un anuncio en televisión.
La confirmación fue devastadora, pero también necesaria. Después de 20 años, la espera terminó.
Hoy, Cristo José vuelve a casa, no como la familia lo soñó durante años, pero sí con un lugar donde descansar para él y para quienes lo buscaron durante dos décadas.
Familia que buscó a hombre por más de 20 años recibió la entrega digna de sus restos
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