El accidente aéreo que dejó 157 víctimas mortales en Etiopía ya deja las primeras investigaciones. Las pesquisas iniciales señalan que la tripulación de la aeronave de Ethiopian Airlines realizó los procedimientos de seguridad indicados, pero no pudo desactivar el software de control, lo que ocasionó el descenso y posterior siniestro del avión.
Según informó el diario estadounidense, The New York Times, la caja negra del avión sugiere en primera instancia que los datos equivocados de un sensor habrían causado el mal funcionamiento de un sistema automático.
Información confirmada por la ministra etíope de Transporte, Dagmawit Moges, quien señaló que "el piloto intentó desactivar en varias ocasiones el control automatizado del vuelo, que impulsó al avión a caer en picado”, la ministra añadió: “el despegue fue normal y adecuado. El piloto hizo varios intentos de retomar el control de la aeronave, pero la activación de vuelo en picado se produjo de forma reiterada”.
La funcionaria también precisó que en los próximos días se dará a conocer un informe preliminar como dictan los estándares internacionales, aunque el informe final del accidente se conocerá en un año.
El Director General de Ethiopian Airlines, Tewolde Gebremariam, manifestó en un comunicado el apoyo a los pilotos de la compañía y señaló que "la aerolínea está muy orgullosa de ellos y de los procedimientos de emergencia y del alto nivel de profesionalidad en unas situaciones extremadamente difíciles”.
El avión de Ethiopian Airlines se precipitó a tierra el pasado 10 de marzo tras despegar del aeropuerto internacional de Adís Abeba.
Comunicado de Ethiopian Airlines:
#Ethiopia|n Airlines Statement on the Preliminary Report of the Accident on ET 302 pic.twitter.com/azAKxyptq8
— Ethiopian Airlines (@flyethiopian) 4 de abril de 2019
