Llegamos con nuestra Cámara Ambulante a un restaurante del sur de Medellín donde hablamos con un exsoldado profesional que por culpa de una mina antipersona perdió una de sus piernas y un ojo, y 10 años después se convirtió en cocinero y ha trabajado con desmovilizados de las Farc. Esta es la historia de Rubén Darío Romero.
El 22 de septiembre de 2008 sigue en la mente de Rubén Darío, un exsoldado profesional víctima de un campo minado en Bojayá – Chocó. Él asegura que desde ese día su vida cambió para siempre. Hoy en día con una prótesis en su pierna derecha y lesiones en uno de sus ojos recuperó el amor propio y su vida laboral, estudió gastronomía y ahora trabaja como cheff en un restaurante de Medellín.
Este hombre de 33 años de edad, casado y padre de un hijo de cinco años, conserva su disciplina militar, llega temprano a su trabajo, garantiza la higiene y prepara los alimentos. Una década después, Rubén Darío, da ejemplo de perdón y relata que en su nuevo rol ha trabajado con desmovilizados de grupos armados ilegales.
Es el ejemplo de sus compañeros, sueña con un restaurante propio y agradece a la Fundación El Cielo que lo acompañó en su proceso de rehabilitación y deja un mensaje a las víctimas de minas antipersonales en el mundo.