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Exrehenes peruanos caminaban todo el tiempo y eran vigilados por adolescentes

Lima, 16 feb (EFE).- Los dos exrehenes peruanos del Ejército de Liberación Nacional (ELN), liberados ayer en Colombia, contaron que caminaban día y noche, los alimentaron con arroz y atún, y eran vigilados por adolescentes armados, según sus testimonios publicados hoy por el diario La República.
Según el testimonio dado por Javier Ochoa, de 30 años, a las autoridades colombianas en Barrancabermeja, antes de abandonar el campamento de la empresa Geo Explorer, el 18 de enero cuando los secuestraron, "uno de los guerrilleros se percató de que teníamos acento extranjero y nos obligaron a acompañarlos".
"El canadiense Jernoc (Wobert) y los tres colombianos eran llevados por otro grupo", relató.
Ochoa dijo que se sorprendió porque "los guerrilleros eran jóvenes (que) no pasaban de 15 a 17 años".
"Todos portaban armas largas. Entre los uniformados había tres mujeres. Eran solo niñas que también estaban armadas. En todo momento nos vigilaban, incluso nos acompañaban hasta para hacer nuestras necesidades (fisiológicas)", indicó.
Ochoa recordó que "caminamos día y noche, no sabíamos a dónde nos llevaban. Sentía temor, pero al mismo tiempo la fe estaba en nosotros", indicó.
La única comida que recibían de los guerrilleros eran arroz y atún en el día, y café por las noches para evitar el sueño.
En tanto, José Antonio Mamani, de 36 años, relató que "a veces, cuando el cielo estaba cerrado, caminábamos a ciegas. Sólo nos guiábamos por los riachuelos que pisábamos".
"Uno de los guerrilleros, al que llamaban Oscar Nobles, de unos 25 años, que al parecer era el jefe del grupo, se comunicaba a cada momento con sus mandos a través de una radio", informó Mamani.
"Ellos recibían cada cierto tiempo indicaciones de sus jefes sobre qué camino tomar o qué hacer con nosotros", agregó.
Mamani y Ochoa ratificaron que el ejecutivo canadiense fue separado del grupo en que permanecían juntos, días antes de su liberación, y en coincidencia con la evacuación que hicieron de un guerrillero herido por una mina.
"Uno de los guerrilleros había resultado con la pierna mutilada al pisar una de las minas. Sus compañeros trajeron una camilla y curaron al herido. Luego me percaté de que lo habían llevado a otro lugar junto con el canadiense. A Jernoc no lo volví a ver más", dijo Mamani.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla de Colombia, liberó ayer en el norte de este país a los peruanos Javier Ochoa y José Antonio Mamami y a los colombianos William Batista, Manuel Zabaleta y Alexis López que había secuestrado el 18 de enero.
No obstante, el ELN no liberó al canadiense Jernoc Wobert, vicepresidente de exploración de la empresa Geo Explorer, quien, al igual que las otras cinco personas, fue secuestrado en el caserío Norosí, donde trabajaban para esa minera.