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La exposición 'Trazos de Libertad' está en la sede de Envigado del Colombo Americano.
Carlos Rojas trabajó como funcionario del INPEC hasta que decidió estudiar artes en la fundación Universitaria Bellas Artes, como una forma de explorar herramientas para ayudar a sanar a las personas que tenía en su entorno.
En el 2016 funda el proyecto Trazos de Libertad que comienza en los patios del Establecimiento Penitenciario y Carcelario La Paz, anterior Centro penitenciario de mediana y alta seguridad de Itagüí.
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Esta fundación busca, a través de las prácticas artísticas y culturales, que las personas privadas de la libertad puedan tener la posibilidad de explorar en su interior y aflorar cosas que afectan y que son muy difícil transmitirla o contarlas de manera verbal.
"Esas historias terminan siendo más fácil de contar, llevándolas a la pintura. eso ayuda a sanar a estas personas".
Como resultado de esas prácticas, la fundación llega con una exposición que muestra los trabajos de tres personas que buscan encontrar libertad en la expresión artística y habitar otros confines más allá de las paredes de una celda.
"Queremos tejer puentes entre el privado de la libertad y la sociedad, porque necesitamos visibilizar lo que hacen para empezar, de alguna manera, a reconciliarse con la sociedad"
Al interior de las cárceles, además de enseñar las técnicas artísticas, se ofrecen encuentros donde, a través de una línea de vida, se indagan las situaciones y los entornos que la persona privada de la libertad, tiende a olvidar.
En esos encuentros, se recuerda el tema de la niñez, los sueños que se tuvieron, lo que se ha vivido hasta la edad que tienen, para hacer una reflexión sobre por qué esos sueños no se cumplieron.
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Estas obras, además de explorar el lado artístico, le permiten a los presos, fortalecer el autoestima y el autoconocimiento, para finalmente poder sanar.
