Ante los ojos del mundo, desde Cuba, hoy Colombia anuncia que el intercambio de disparos con esa guerrilla llega a su fin tras medio siglo de guerra.
Cese de hostilidades bilateral y definitivo implica que las partes terminarán con las agresiones bélicas. Desde julio de 2015 las FARC habían anunciado una tregua unilateral e indefinida.
Hoy además se hablará de la dejación de armas, se establecerán los protocolos y los garantes de un proceso que, según la guerrilla, comenzaría 60 días después de firmada la paz.
A esto se le agrega que en el país habrá zonas delimitadas para que los insurgentes se agrupen temporalmente y permitan la verificación del fin de este grupo armado.
En la mesa también está el tema de las garantías de seguridad para los excombatientes en su proceso de reincorporación a la vida civil y la lucha que emprenderá el estado contra las bandas criminales.
A partir de hoy resta la firma definitiva de todos los acuerdos del proceso y la implementación de los mismos. Tres meses después del anunciado 23 de marzo, el otro 23, el de junio, se espera que dé el cronograma final de unos diálogos que duraron cerca de cuatro años.
