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San Francisco (EE.UU.), 1 mar (EFE).- Víctima de su propio éxito, Apple está obligada a presentar un nuevo y revolucionario iPad en el evento que celebrará mañana en San Francisco para responder a la gran expectativa generada en un sector hambriento de novedades.
Los creadores del iPhone convocaron la semana pasada a la prensa especializada a una presentación relacionada con su popular tableta informática que tendrá lugar este miércoles 2 de marzo a partir de las 10 de la mañana hora local (18.00 GMT) en el Centro de Artes Yerba Buena en esa ciudad californiana.
Una cita que fue señalada automáticamente por los analistas como el escenario del alumbramiento del rumoreado iPad 2, aunque no haya habido ninguna confirmación oficial al respecto, ni la vaya a haber.
Es costumbre que las empresas tecnológicas guarden en secreto sus nuevos productos hasta el último momento con la intención de sorprender a los expertos y generar fascinación, un juego de marketing que funciona si el nuevo dispositivo está a la altura de las circunstancias.
Ante este panorama, si Apple no tiene en guardado en la manga la segunda generación del iPad (o algo más sorprendente), la decepción entre los analistas sería tan inmensa como enorme es el interés que ha despertado el evento del miércoles.
Básicamente, todo el mundo da por hecho que mañana el iPad que deslumbró en 2010 se verá superado por una tableta más ligera, más fina, más potente, con dos cámaras para tomar fotos y vídeo, y que saldrá al mercado con un precio similar al de su predecesora.
A esas características, que de tanto comentarse en páginas web especializadas parecen ser un hecho, se podrían añadir otras que han ido aflorando días atrás en internet a modo de filtraciones de fuentes anónimas pero que no han alcanzado el mismo grado de popularidad.
La última en sumarse a esta descripción figurativa de un hipotético iPad 2 fue que Apple sacará una tableta en color blanco, una variación estética que cautiva a muchos aficionados de Mac pero que por más que se ha anunciado no ha terminado de llegar ni siquiera al iPhone 4.
Es de esperar que el iPad 2 continúe fiel al estilismo original, véase, con márgenes en negro y base gris metalizada. También se ha especulado con la probabilidad de que la nueva tableta hará suya la alta definición de pantalla del iPhone 4, llamada "retina display" o que duplicará su capacidad de almacenamiento, hasta 128 GB.
Entre los descartes, los gurús de la red tienen asumido que no habrá puertos para tarjetas de memoria SD, conexiones USB y que la llegada de flash al universo Apple tampoco se producirá esta vez.
Si bien la empresa de Cupertino tiene cada vez más difícil dejar boquiabiertos a los expertos, es de esperar que el iPad, más o menos renovado, seguirá dominando el mercado de tabletas durante 2011 al igual que en 2010, a pesar de la creciente competencia de aparatos con sistema operativo Android de Google.
El iPad vio la luz en enero de 2010 y llegó a las tiendas en abril convirtiéndose en un fenómeno de ventas.
El año pasado Apple comercializó más de 16 millones de estos dispositivos que abrieron la puerta a un nuevo nicho de mercado al que poco a poco otras empresas fueron incorporando sus productos, aunque sin la repercusión del iPad.
De cara a 2011, la competencia en el negocio de las tabletas se endurece con las apuestas de compañías como RIM, fabricante de BlackBerry, Motorola, Samsung o HP, que desarrollaron dispositivos que recortan distancias con el iPad.
Habrá que ver si mañana Apple, que ya golpeó primero en 2010, es capaz de golpear dos veces.
