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Bogotá, 4 mar (EFE).- Exparamilitares colombianos que corrían el riesgo de volver a delinquir ingresaron, con el visto bueno del Gobierno, a la red de cooperantes del Ejército Nacional, según un cable de WikiLeaks publicado hoy por el diario El Espectador.
En un cable fechado en febrero del 2007, la embajada estadounidense en Bogotá recoge el testimonio de un oficial de inteligencia no identificado de la brigada XVII del Ejército, quien reconoce que exmiembros de Bloque Elmer Cárdenas de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) fueron incorporados a la red de cooperantes.
La información es ratificada en el mismo cable por el entonces observador de la Organización de Estados Americanos (OEA) para el proceso de paz con las AUC, el argentino Sergio Caramagna.
Caramagna admite que los exjefes paramilitares Carlos Mario Jiménez (alias "Macaco"), Freddy Rendón ("El Alemán") y Rodrigo Tovar ("Jorge 40") le confirmaron que había un acuerdo con el Gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe para que sus informantes ingresaran a las redes de cooperantes del Ejército.
Las AUC, de extrema derecha, se desmovilizaron entre 2003 y 2006 con el desarme de más de 31.000 combatientes, a través de un proceso de paz con el Gobierno de Uribe (2002-2010).
Sin embargo, en otro cable diplomático de mayo de 2006 y filtrado también por WikiLeaks, el Gobierno y la OEA reconocen que aproximadamente un 4 por ciento de los desmovilizados están volviendo a delinquir.
En ese momento, la Dirección de la Inteligencia de la Policía Nacional ya contabilizaba 10 nuevas estructuras criminales, con 50 integrantes en promedio cada una, en su mayoría desmovilizados, narcotraficantes y delincuentes comunes.
Según los cables de la embajada estadounidense en Colombia filtrados por WikiLeaks, se creó entonces un grupo llamado "Inteligencia para la Paz", conformado por miembros del Ministerio de Defensa, la central estatal de inteligencia, la Armada, la Policía y la Oficina del Alto Comisionado de Paz.
Ese grupo detectó "120 puntos geográficos de altísimo riesgo" para la conformación de nuevas estructuras criminales, todos en zonas donde hubo desmovilizaciones de las AUC.
Las nuevas bandas criminales, llamadas "bacrim" por el Gobierno que preside Juan Manuel Santos, son actualmente la principal amenaza para la seguridad en Colombia y responsables de muchas de las masacres ocurridas en el país en 2010, que crecieron un 40% respecto al año anterior.
Estados Unidos, la ONU y expertos en el conflicto armado colombiano coinciden en señalar que son herederas de los paramilitares y se nutren sobre todo del narcotráfico.
El diario El Espectador recibió hace un mes en Londres de manos del creador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange, unos 16.000 cables diplomáticos estadounidenses sobre Colombia y Venezuela.