Con el objetivo de tener comodidad durante su estadía en Colombia para su gira “Las Mujeres Ya No Lloran”, Shakira cuenta con una serie de exigencias.
Las dos primeras presentaciones se hicieron en Barranquilla y, luego de la cancelación de su concierto en Medellín, solo le queda una doble fecha en Bogotá, el miércoles 26 y jueves 27 de febrero.
Cabe resaltar que, a pesar de que la barranquillera es una artista de talla mundial, que puede catalogarse como una de las más grandes estrellas de la música, sus peticiones no son para nada extravagantes, extrañas o complejas de cumplir.
Lo principal para ella es tener agua destilada todo el tiempo: antes, durante y después de sus conciertos. Su camerino debe permanecer a 22° de temperatura y solicitó tres armarios diferentes para guardar sus outfits, que harán parte de sus cambios durante el show.
Además, pidió tres salas adicionales destinadas para maquillaje, vestuario y peinado, y estar acompañada de nutricionista, masajista, vocal coach y médico privado.
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