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La Licenciatura en Etnoeducación de la UPB adelanta una transformación de los territorios y la preservación de la cultura. Alrededor de 400 estudiantes de comunidades indígenas hacen parte de este pregrado, entre personas indígenas y afro.
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Este programa de estudios de la Universidad Pontificia Bolivariana viene trabajando con cerca de 400 estudiantes de comunidades étnicas, entre personas indígenas y afro. El pregrado está enfocado en el trabajo en los territorios propios y la realización de trabajos de grado culturales con revitalización identitaria.
Taita José Narciso Jamioy, docente de la Licenciatura en Etnoeducación UPB, comentó sobre el programa que "está sobre todo en la identidad de los pueblos, en su territorio, en sus conocimientos ancestrales y salud, en lo que corresponde a los modelos de educación. Y sobre todo en materia de la cultura política y ciudadana que tiene que ver con la legislación de cada uno de los pueblos".
La UPB viene realizando un trabajo desde hace 53 años con enfoque diferencial, que ha llegado hasta lugares apartados del país como Toribío (Cauca), Puerto Asís y Sibundoy (Putumayo).
Rosaliano Riascos, estudiante de la Licenciatura en Etnoeducación UPB, "nosotros estamos realizando una Licenciatura en Etnoeducación, la cual nos permite conocer mucho de nuestras comunidades, fortalecer nuestras bases, saber de dónde venimos. Conocer mucho de nuestra cultura, los procesos que se dan en nuestras comunidades, entonces nosotros cómo que avanzamos en esos conocimientos".
Además, se genera un conocimiento interdisciplinario con el apoyo del Instituto de Antropología y el desarrollo de las líneas de investigación en lingüística, pedagogía y ciencias sociales; cuyo objetivo es que desde las comunidades se trasladen las memorias para generar trabajos tangibles que retornen a las nuevas generaciones.
