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Hacia el sur, el centro, el norte y el occidente del Área Metropolitana la movilidad colapsó, lo que obligó a muchos ciudadanos a incumplir, aún sin querer, el toque de queda que comenzó a regir desde las cinco de la tarde.
Horas después de que comenzará a regir el toque de queda, el panorama era muy similar. Varias personas intentaron, a como diera lugar, llegar a sus casas, sin embargo, fue una misión difícil.
Y aunque con el pasar de las horas algunos sectores de la ciudad y el Valle de Aburrá comenzaron a verse despejados, no faltaron los lunares negros en algunos sectores y establecimientos comerciales donde después de las seis de la tarde aún había comensales.
Entre tanto, así lucían varias estaciones del Metro de Medellín donde eran muchos los usuarios que intentaron abordar a la fuerza los trenes para llegar a tiempo a sus viviendas, lo que provocó incluso una riña en pleno recorrido.
