Desde su inauguración en 1953, el Estadio Atanasio Girardot ha sido más que un escenario deportivo: es un símbolo de identidad, orgullo y pasión para Medellín.
Ubicado en la comuna 11 (Laureles - Estadio), el Atanasio se construyó en tiempo récord y con una particularidad poco conocida: parte de la mano de obra fue conformada por reclusos de la cárcel La Ladera, quienes participaron voluntariamente en la obra a cambio de pago y alimentación. El estadio fue inaugurado el 19 de marzo de 1953, con un partido entre Antioquia y el Club América de México.
Desde entonces, ha sido la casa de los dos equipos más representativos de la ciudad: Atlético Nacional e Independiente Medellín, albergando clásicos paisas desde 1948. Pero su impacto va mucho más allá del fútbol.
El Atanasio también ha sido sede de eventos internacionales como la Copa América 2001, el Mundial Sub-20 en 2011, los Juegos Suramericanos 2010 y múltiples conciertos de talla mundial. En su gramilla han cantado artistas como Madonna, Beyoncé, Shakira, Bad Bunny, Juanes, The Killers y más.
En los últimos años ha tenido varias renovaciones importantes: en 2011 se retiraron las vallas de separación entre público y cancha, se modernizó la iluminación, se instalaron nuevos palcos, baños y asientos. En 2021 se anunciaron más obras para convertirlo en un espacio más inclusivo, seguro y moderno.
Actualmente, el estadio tiene una capacidad cercana a 44.800 personas y es considerado el tercer estadio más grande de Colombia. Además, fue el primero del país en tener un marcador electrónico y su fachada se inspiró en la obra del artista Edgar Negret.
Más que un escenario deportivo, el Estadio Atanasio Girardot es memoria viva de Medellín. Cada partido, cada grito de gol, cada concierto o encuentro multitudinario, refuerza su rol como punto de encuentro de miles de personas.
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