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Por segundo día, los privados de la libertad que están en las estaciones de policía se están viendo afectados por la llegada a deshoras de su alimentación, pues la cocina de la empresa encargada prepararlos y distribuirlos fue sellada por problemas de salubridad.
Solo hasta las 5:00 p.m. de este miércoles los privados de la libertad de diferentes estaciones de policía del Valle de Aburrá pudieron recibir su desayuno y almuerzo. Esta situación ocurrió tras la clausura de la cocina de la empresa encargada de preparar y distribuir los alimentos.
Aunque la medida de contingencia fue realizar las comidas en la cocina de la cárcel de El Pedregal, según el sindicato del Inpec, el director del centro penitenciario se estaba negando a su reparto en las estaciones de policía.
Luego de la inspección por parte de la Secretaría de Salud de Medellín se determinó que de los 84 requisitos de sanidad solo 12 cumplían. Aspectos como el control de calidad de los productos, la salubridad del personal que manipula los alimentos y el control de plagas, faltan por recibir la aprobación.
“Deficientes condiciones higiénicas, suciedad en rincones, pisos, hornos, equipos de frío. Inadecuado almacenamiento de alimentos, malos procedimientos de desinfección. Mal manejo de residuos”.
De esta empresa depende que cerca de 6.200 privados de la libertad puedan recibir su sustento alimentario. Desde la Personería de Medellín hacen un llamado a la Procuraduría para que sancione a la empresa contratista.
Por lo pronto, los alimentos seguirán siendo elaborados en la cocina de El Pedregal, a la espera de evidenciar si esta dará abasto con la producción que se requiere.
