Bangkok, 16 nov (EFE).- La selección española de fútbol sala, que venció a Italia (4-1) en semifinales, se medirá a Brasil, quien derrotó a Colombia (3-1), en la final del Mundial de fútbol sala que se disputará este domingo en Bangkok.
El partido que enfrentará a ambas selecciones, quienes partían como las grandes candidatas a levantar el cetro mundial, supondrá la reedición de la final del pasado Campeonato del Mundo que ganó Brasil en los penaltis en 2008.
España fue el claro dominador del partido frente a Italia, en el que la selección española se impuso a la "azzurra" por 4-1 y selló su pase para la final del torneo.
En el minuto 8 del encuentro, una jugada de estrategia en un saque de banda botado por Torras impactó con el italobrasileño Saad Assis, quien mandó el balón a sus redes.
España tuvo ocasiones para ampliar la ventaja antes del descanso, pero la falta de acierto ofensiva y el buen partido del meta italiano Mammarella evitó el 2-0.
Tras la reanudación, España mandó dos balones al poste, primero Fernandao y después Miguelín, pero fue Italia el que lograba mandar el balón a las redes por medio de Merlim, que aprovechó un desajuste defensivo de "la roja" durante un cambio de jugadores.
A los 11 segundos de la igualada, Alemao volvió a poner por delante a España tras rematar en el segundo palo una asistencia de Torras.
Lozano puso el tercero al cruzar el balón ante la salida del portero de Italia y Lin sentenció con el cuarto a falta de dos minutos y medio para la conclusión.
Con esta clasificación, España ha hecho historia al meterse en cinco ocasiones seguidas en el partido por el título en un Campeonato del Mundo, algo que nadie había conseguido antes.
Brasil sufrió más de lo esperado para vencer a Colombia, 3-1, en la semifinal a pesar de su claro dominio del partido.
Gabriel, en dos ocasiones, y Toro, en propia puerta, establecieron los goles del vigente campeón mundial, frente a la tanto de los colombianos marcado por Toro.
El cuadro cafetero demostró que no fue casualidad que se colara entre los cuatro mejores del Mundial, al desplegar una vez más sobre la pista una férrea defensa que incomodó la ofensiva brasileña.
Brasil, que abrió la lata antes de consumir el primer minuto de juego, se toparía con el meta Lozano, uno de los héroes de Colombia, durante sus acometidas en el área rival.
A falta de dos minutos para irse a vestuarios, Toro culminó un contragolpe que cogió desprevenida a la defensa brasileña y estableció el empate a un gol.
El asedio brasileño en la segunda parte dio sus frutos cuando Gabriel marcó el segundo de Brasil, y también de su cuenta personal, y con ayuda de Toro, que cabeceó un centro a sus redes, sentenció el partido.