Tras varias denuncias ciudadanas, EPM informó que los malos olores que desprendía la planta de tratamiento Aguas Claras, de Bello, ya fueron controlados y continuará mitigándolos.
En 15 días, investigadores ambientales de la UPB realizaron 11 mediciones ambientales, y operarios de EPM visitaron los barrios aledaños, sensibilizando a las comunidades y reportan niveles bajos de olores, adsemás, ratificaron que no hay riesgo para la salud de los trabajadores y de los habitantes de esa zona del norte del Valle de Aburrá.
La nueva planta elevará el nivel de oxígeno disuelto en el río Medellín mejorando los beneficios para el ambiente y la salud pública.