En vivo
EPM advirtió que el socavón al interior de la montaña donde se aloja la casa de máquinas no representa riesgo para el proyecto hidroeléctrico. La compañía ahora se concentra en dejar todo a punto para cerrar las compuertas la próxima semana.
Para cerrar la casa de máquinas de Hidroituango, EPM realiza perforaciones desde noviembre pasado para evitar que una succión desestabilice el macizo al momento de sacar el agua que allí reposa. Después de 30 metros de taladrar en una de las perforaciones se encontró una socavación de la que por ahora se sabe tiene al menos 18 metros de profundidad, aunque se desconoce su diámetro.
Según Gabriel Fernández, doctor en Ingeniería Geotécnica de la Universidad de Illinois y quien es asesor de EPM en el proyecto, este socavón no representa riesgo para el proyecto ni las comunidades río abajo.
EPM insiste que los radares y sistemas de monitoreo no muestran un problema mayor y que en caso de que haya un colapso en esa zona específica no afectaría el corazón de la obra.
Entre el sábado y domingo EPM dejaría todo listo para que la próxima semana se dé el cierre de compuertas de la casa de máquinas.
