A pesar de la crisis por el COVID-19 y las restricciones que la pandemia ha generado, EPM y Aguas Nacionales, han logrado importantes avances para tener una mayor estabilización de la planta de tratamiento Aguas Claras. Hasta ahora la empresa ha llevado a cabo 20 de las 36 acciones para eliminar y controlar los olores producidos en la instalación.
La planta Aguas Claras es fundamental para devolver la vida al río, ya que remueve mensualmente un promedio de 450 toneladas de arenas, 300 toneladas de residuos ordinarios de agua residual y más de 2.700 toneladas de contaminación como sólidos suspendidos que dejan de llegar al río Aburrá-Medellín.