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La especialidad de carabineros de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, llegó hasta los lugares más apartados de la zona rural del municipio de Girardota con el motivo de entregar paquetes alimentarios a las familias que lo necesitan.
Ellos tenían una misión qué cumplir, no importaba la lluvia ni los los caminos estrechos, tampoco el mal estado de las vías, recorrieron parajes impensables de transitar, todo para llenar de alegría a las familias necesitadas de las veredas lejanas, aquellas que en muchas ocasiones son olvidados y donde las ayudas no llegan.
Al llegar, todo el esfuerzo valió la pena una sonrisa de agradecimiento fue el mejor pago que pudieron tener estos hombres valientes que esta vez no llevaban maleantes en sus patrulleros sino alimentos para familias que se deben acostar sin comer en muchas ocasiones por la situación difícil en la que viven.
Además de llevar comida también llevaron regalos para los niños. eran una especie de Papá Noel pero vestidos de verde oliva y en abril, llenos de energía continuaron el viaje para seguir con su misión pero ahora la oscuridad de la noche y la luna resplandeciente era su cómplice.
Estos policías sin duda dejan una huella imborrable en cada una de las familias que visitan y hacen honor a su labor como uniformados sirviendo a la comunidad en tiempo de crisis por la amenaza del COVID-19.
