Porque en Medellín Somos Así, conocimos una valiosa iniciativa en el Hospital General de Medellín. Una auxiliar de enfermería aprendió a coser para hacer cabestrillos y bolsos artesanales que eviten el uso de plásticos.
Le dicen ‘pecas’ o ‘la pecosa’, aunque pareciera una de esas enfermeras serias y reservadas, basta unos minutos para darse cuenta de que es la más querida y amable del área de cirugía.
Ella, junto con otros compañeros, decidió reciclar la tela quirúrgica que sobra en el hospital para hacer estos cabestrillos artesanales.
Desde hace 37 años María Eugenia, ‘la pecosa’, trabaja en el Hospital General de Medellín y aunque nunca había tocado una máquina de coser, en la pandemia se le ocurrió esta idea para evitar el uso de plásticos.
Ella desempeña su rol como auxiliar de salud, pero a un lado tiene la máquina de coser.
El fin de semana cosió más de 113 cabestrillos para donar a los niños beneficiados con la misión manos a la obra, operados gratis en el hospital.
Pecas también hace cuellos para los cirujanos de ortopedia, su iniciativa es una de las exaltadas en el hospital general como buena práctica ambiental.
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