El presidente Juan Manuel Santos, dentro de los acuerdos de integración que firmó con su homólogo chileno Sebastián Piñera, dejó por sentado el interés de venderles energía a los chilenos y ampliar la interconexión con otros países del cono sur.
“Queremos conectarnos por el sur con Ecuador, donde ya estamos conectados, ya estamos vendiendo; pasar por Perú y llegar a aquí a Chile. Esto es un objetivo muy importante para nosotros y para Chile”, expresó Santos en la capital chilena, Santiago, en el marco de su más reciente visita a Chile, donde firmó nueve acuerdos de hermandad y cooperación con ese país.
De consolidarse esta idea, el proyecto de interconexión demandaría inversiones por más de 950 millones de dólares, según un estudio publicado en 2010 por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud).
En el documento, se describe que físicamente se unirían desde el occidente colombiano, en el municipio de San Marcos (Sucre), pasando por Chuquicamata, Ecuador, y Tarija en Bolivia hasta llegar al norte de Chile. Este recorrido abarca 2.536 kilómetros lineales, de los cuales ya están construidos 213.
Interés de ISA
Para el viceministro de Minas y Energía, Thomás González, “el problema” en el que están trabajando los gobiernos, precisamente es en ponerse de acuerdo para impulsar la megaobra. Además, señaló desde hace varios meses que el Estado confía en la participación que pueda tener Interconexión Eléctrica S.A. (ISA).
“Obviamente nos interesa que ISA con su presencia actual en los países (Perú y Ecuador) esté en las capacidades de proveer esa infraestructura. ISA transporta el 85% de la energía de Perú”, manifestó el funcionario a comienzos del año en la asamblea de accionistas de ISA.
En esa oportunidad también, el presidente de ISA, Luis Fernando Alarcón, sostuvo que “ISA ha sido el gran promotor de la integración en el continente. Por eso impulsamos esta idea independiente del CVY (como voy a ir yo) en las líneas que se van a construir. Nos parece importantísimo”.
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