Desde el 31 de diciembre, el propio alcalde Rodrigo Hernández, expresaba su preocupación por cuenta de las ocho muertes de pacientes covid-19 en su mayoría mayores de 60 años, además había asegurado que el 30 de diciembre fue el día de mayor número de contagios hasta ese momento con más de 140 casos en un sólo día y ya se avizoraba aumento de casos y la falta de espacios en caso de requerir hospitalización. Hoy el panorama es alarmante, el municipio se quedó sin camas de Cuidado Intensivo para recibir pacientes.
Un traslado de un paciente representa, gestión para buscar una cama en otro hospital y es peor cuando esa cama no se encuentra en Antioquia, además requiere tiempo un aspecto con el que no cuentan los pacientes que requieren ser conectados a ventiladores mecánicos que les permita seguir respirando.
A la ocupación del 100 % de sus camas de UCI, se le suma que este municipio está a punto de llegar a los mil casos activos y ya suma 68 personas fallecidas por esta pandemia.