Así, cada noche con fervor y encendiendo una vela, los más de 200 habitantes de una cuadra en el barrio Pedregal se unen para rezar el Santo Rosario Comunitario.
Una actividad que nació desde Semana Santa y que cada familia apoya uniéndose en oración desde los balcones de sus casas
Desde que iniciaron a rezar el rosario comunitario, los habitantes del mismo barrio, manifiestan que los ha unido y ya realizan actividades no pensando en el bien propio, sino en el colectivo.