Tras los más recientes casos de violencias y desplazamiento en el Bajo Cauca, la Unidad para la Atención de Víctimas en Antioquia atiende a las personas afectadas. En lo corrido del año se han denunciado siete desplazamientos en esta zona del departamento por las alteraciones al orden público.
Como parte de la estrategia de reparación la Unidad de Víctimas en Antioquia acompaña a 23 familias que en las últimas horas fueron obligadas a abandonar sus residencias en el municipio de Tarazá, en el Bajo Cauca antioqueño.
En total son alrededor de 86 personas las que recibieron amenazas por parte de grupos al margen de la ley, que se estarían disputando estos territorios. La Unidad de Víctimas atiende a los afectados con alimentos y asesoría en los albergues dispuestos, mientras la zona es controlada por la fuerza pública.
Igualmente esta entidad que busca velar por la reparación de las víctimas ha adelantado estrategias para ayudar a los núcleos familiares en una de las zonas más complejas debido a la situación de orden público.
En lo corrido del presente año siete desplazamientos se han presentado en el Bajo Cauca, donde las autoridades señalan que delinquen grupos como el ELN, Clan del Golfo y Los Caparros.