Pico y placa Medellín

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noun-live-broadcast-1664839 Señal en vivo

En Guatemala no para de temblar

Un “enjambre sísmico”, que se activa cada 20 o 25 años y que consiste en el acomodamiento de las placas tectónicas, sería el causante de los movimientos telúricos que recorren el sureste del país centroamericano.

El temor se apoderó de los habitantes de Santa Rosa, en el sureste de Guatemala, afectado por los fuertes sismos que desde ayer sacuden esa zona del país, producidos por un "enjambre sísmico" que, según informaron fuentes oficiales, se mantendrá activo por tiempo indefinido.

Hasta el momento, según el último reporte de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, Conred, en las últimas 24 horas se han sentido siete sismos con una intensidad mayor a los tres grados en la escala abierta de Richter.

La Conred da cuenta de una mujer fallecida que quedó atrapada entre los escombros de su residencia derribada por los sismos en la aldea Los Esclavos de la comunidad de Cuilapa, y dos de sus hijas heridas de gravedad.

Aunque inicialmente los cuerpos de socorro informaron de dos fallecidos más que habrían quedado enterrados bajo un alud que tapó el automóvil en el que viajaban, sus cadáveres no han sido hallados y junto a una tercera persona se reportan como desaparecidos.

Más de una veintena de casas construidas con adobes de barro fueron derribadas, y al menos un centenar de viviendas y edificios presentan daños severos. Los movimientos telúricos también han provocado grietas y derrumbes en las carreteras que conducen de la capital guatemalteca hacia la zona del sureste del país y la frontera con El Salvador, donde también se han podido sentir los movimientos.

Debido al temor producido por las constantes réplicas que se han dejado sentir, cientos de personas decidieron pasar la noche en albergues temporales habilitados en un campo de fútbol y en la base militar de Cuilapa.

La directora del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología guatemalteco, Eddy Sánchez, explicó que desde el 19 de julio se han registrado más de 15 mil sismos, de los cuales 40 han sido sensibles.

Sánchez aseguró que "no es posible predecir nuevos eventos", pero aclaró que por experiencias anteriores, en donde la actividad de los enjambres se han prolongado hasta por siete meses, "es previsible" que se registren nuevos sismos.

El último temblor, que tuvo una magnitud de 4,6 grados en la escala de Richter, se registró anoche y fue sensible en los departamentos de Jutiapa, Jalapa, Santa Rosa, Escuintla y Guatemala.

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