Habilitado el paso de los vehículos por el Túnel de Oriente, comienza el funcionamiento de los diferentes sistemas electromecánicos con tecnología de punta que son controlados desde un moderno centro de control.
La tecnología al interior del túnel para una movilidad segura está garantizada de la misma forma que lo hacen en el Reino Unido y Australia. El centro de operaciones del túnel está unido a 204 cámaras de seguridad.
870 luminarias LED garantizan la visibilidad al interior del túnel que son alimentadas por dos plantas de energía de 1.200 kilovatios cada una. Un sistema de alertas SOS controla los llamados de auxilio, hidratantes y sensores de calentamiento.
En caso de emergencia, nueve salidas vehiculares conectan el túnel principal de 8,2 kilómetros con uno aledaño de rescate. Además, 145 metros cúbicos de aire por segundo inyecta cada uno de los ventiladores del viaducto.
En los peajes del Seminario y Sajonia, fueron habilitadas cinco casetas dobles en cada sentido para pago en efectivo y electrónico.
