En dos semanas podrían regresar a los miradores de Las Palmas los cerca de 14 comerciantes informales que tienen sus negocios ubicados en estos lugares, una vez sus protocolos de bioseguridad sean aprobados por la Secretaría de Salud.
Si bien los miradores de Las Palmas son espacio público, para que la actividad comercial de la zona pueda volver a reactivarse es necesario que se garanticen las medidas de bioseguridad.
Cuando el comercio vuelva a la zona, los alimentos ya no podrán ser consumidos frente al puesto en el que sean preparados. Deberá hacerse en la plazoleta, guardando el distanciamiento.
Mientras tanto, al lugar ya han comenzado a regresar familias completas como la de Consuelo García, que en vista de que el comercio de la zona no se ha reactivado, decidieron llevar su comida.
Se espera que con la revisión y aprobación de los protocolos en unas dos semanas los vendedores informales puedan regresar a sus actividades.