El Valle de Aburrá está próximo a comenzar la etapa más dura de la temporada invernal, sobre todo, entre abril y mayo, meses cuando predominarán las precipitaciones diurnas. Por su parte, el Fenómeno de La Niña está llegando a su fin pero acompañará los primeros días de la llegada de la temporada de lluvias.
Según la Subdirectora Ambiental, durante abril y mayo los organismos de gestión del riesgo deberán estar alerta, pues el estado actual de los suelos no es el apropiado para esta temporada.
Las autoridades ambientales invitan a mantener en buen estado las quebradas y a hacer un buen manejo de los residuos para evitar que se presenten avenidas torrenciales.