Once personas que pertenecían a una empresa que se dedicaba a la compra y venta de oro fueron capturadas en Medellín por presunto lavado de activos. Según las autoridades la empresa habría contratado falsos proveedores que servían de fachada para ingresar los dineros de manera ilegal.
Los once detenidos pertenecían a la Comercializadora Internacional CIJ Gutiérrez con sede en Medellín. Según la Fiscalía esta compañía sacaba del país grandes toneladas de oro obtenidas al parecer de la minería ilegal para luego ingresar los dineros de la venta con una apariencia de legalidad.
De acuerdo con la investigación, alrededor de esta compañía se crearon empresas fachadas que no estaban legalmente registradas. Estos movimientos les habrían dejado ganancias que ascenderían a 2.4 billones de pesos en los últimos 10 años.
Entre los capturados se encuentra el representante legal, el contador, el revisor fiscal de la Comercializadora Internacional y otras 8 personas naturales vinculadas al presunto carrusel de proveedores. Los detenidos deberán responder por los delitos de lavado de activos, enriquecimiento ilícito de particulares y concierto para delinquir.
Los bienes de la empresa quedaron en posesión de un Fiscal con fines de extinción de dominio.