Para evitar dejar a más de 15 personas sin empleo por culpa del coronavirus, una pareja de emprendedores en el municipio de Itagüí, decidió rediseñar las copas para brasieres y vestidos de baño que confeccionaban por más de 17 años y ahora elaboran tapabocas industriales y mascarillas para hacer deporte durante la pandemia.
Natalia y su esposo confeccionaron durante 17 años copas de brasieres y vestidos de baño, pero por culpa del coronavirus debieron cerrar su empresa y continuaron pagando los salarios a los 17 empleados que tenían. Al borde de la quiebra, decidieron reinventarse y con las mismas copas y rediseños, empezaron a producir tapabocas industriales y mascarillas para hacer deporte.
Encontraron aliados y socios, como Andrés y Johan que antes de la pandemia se dedicaban al sector pecuario y veterinario. Juntaron creatividad e innovación y ahora confeccionan estos tapabocas con diseños exclusivos que incluyen visores y las mascarillas deportivas que gracias a los filtros especiales, permiten correr o hacer deporte durante la emergencia sanitaria.
Estos empresarios sueñan con exportar los tapabocas a otras regiones del mundo. Cada uno de estos insumos de bioseguridad pasa por los procesos de corte, confección, sellado y posproducción.
Mientras aseguran que cumplen con la norma sanitaria y los confeccionan en todos los diseños y colores, están convencidos que el valor agregado más importante, es que lograron salvar los empleos de estas familias.
