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El acetaminofén es una pastilla milagrosa para unos y peligrosa para otros. Preste mucha atención porque aquí les contamos lo bueno, lo malo y las consecuencias de su uso cuando no se hace de manera adecuada.
El acetaminofén es uno de los fármacos más comunes en el mundo. Sus propiedades analgésicas lo llevan a ser quizás, el más recetado para tratar desde fiebres a dolores leves.
Lo innegable es que esta pastilla alivia dolencias en muchas personas, el problema es cuando se abusa de ella.
¿cuándo se produce intoxicación por alto consumo de acetaminofén?
Esta ocurre cuando hay un exceso en la cantidad que se consume diariamente, lo recomendado médicamente son 7 gramos al día. La intoxicación también puede ocurrir por problemas en el hígado.
Contrario a lo que se creería y pese a ser medicado, algunos prefieren no usar la famosa pastilla.
Este medicamento también está lleno de mitos y verdades
- ¿Seca los riñones? Esta pastilla tiene más riesgo en el hígado que en los riñones.
- ¿Quita el cansancio? Esto es falso, la pastilla no quita el cansancio, su función es quitar el dolor.
- ¿Quita el guayabo? Elimina algunos de los síntomas del guayabo pero no todos.
Como este es un medicamento de venta libre, lo recomendable es que su uso sea moderado y no impulsivo. Si su dolor es fuerte, no recurra a mezclarlo con otras pastillas como ibuprofeno sin indicación médica.
