La conmemoración el domingo pasado del Día Internacional contra el trabajo infantil, y las cifras que con motivo de ello se publicaron a través de diversos medios de comunicación, hacen de nuevo quedarse con la mirada en el piso intentando entender lo que la estadística nunca revelará: el índice mundial de indiferencia.
Con motivo de la conmemoración de tal día se conoció que según el DANE, dos millones de niños en Colombia, trabajan. Se ignora la diferencia entre la cifra oficial y la de la realidad, y se ignora, específicamente, cuántos niños en Colombia trabajan en lo que ahora llaman “trabajos peligrosos”.
Otra cifra sobre la que la realidad tiene dudas, dice que en el mundo 215 millones de niños trabajan en todo tipo de labores, y de esos, 115 millones de niños están en “trabajos peligrosos”. Los así catalogados son oficios que afectan el desarrollo físico, social y moral de los niños, y algunos ejemplos son: agricultura, minería, construcción, manejo de basuras, entre otros.
Otro fracaso de la sociedad: niños trabajando. La denuncia de niños trabajando hace visible un sistema que funciona en contra del sistema mismo. 215 millones de niños en el mundo, trabajan. Muchos o pocos, con un solo niño que trabaje la humanidad cojea.
Luis Alirio CAlle M.
@luisaliriocalle