Naciones Unidas, 6 jun (EFE).- El fiscal del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY), Serge Brammertz, afirmó hoy que la detención del exgeneral serbobosnio Ratko Mladic es un "considerable" paso adelante, pero dijo que quedan "preocupantes" cuestiones pendientes, entre ellas cómo pudo estar fugitivo 16 años.
"Aunque la detención de Mladic es un excelente resultado, no es menos cierto que estuvo libre durante 16 años, lo que plantea preguntas preocupantes acerca de cómo este individuo pudo eludir los importantes recursos del sistema estatal por tantos años", defendió Brammertz ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
El fiscal belga acudió a la sede de la ONU para presentar su informe semestral sobre el trabajo del TPIY, creado por Naciones Unidas para el enjuiciamiento de los supuestos responsables de las violaciones del derecho internacional humanitario cometidas en el territorio de la antigua Yugoslavia desde 1991.
Brammertz valoró que Serbia dijera que investigará y procesará a los funcionarios y las redes que sirvieron de apoyo de Mladic cuando permaneció en clandestinidad -hasta que fue detenido el 26 de mayo y trasladado a La Haya-, y pidió que se dé la "máxima prioridad".
El exlíder militar está acusado por el TPIY de genocidio por la matanza de unos 8.000 varones musulmanes en la ciudad bosnia de Srebrenica en 1995 y de varios delitos de crímenes de lesa humanidad y de guerra supuestamente ocurridos durante el asedio de Sarajevo, en el que murieron 10.000 personas durante la guerra bosnia (1992-1995).
La Fiscalía redujo la acusación de 15 a 11 cargos para ganar así eficacia en el juicio y evitar de nuevo que uno de sus casos más importantes quede inacabado, como ocurrió con el del expresidente yugoslavo Slobodan Milosevic, que falleció sin conocer su veredicto.
Para Brammertz, su detención es "significativa a muchos niveles": Para las supuestas víctimas "es una oportunidad de reparación", y "para el Tribunal elimina uno de los últimos obstáculos a la rendición de cuentas de los máximos responsables de las atrocidades de la guerra en la antigua Yugoslavia".
"Para la justicia penal internacional es una bienvenida confirmación de que la rendición de cuentas por crímenes de guerra no es un interés pasajero, sino un valor duradero", añadió.
Sin embargo, insistió en que quedan explicaciones que dar y otras detenciones que acometer, entre ellas la de Goran Hadzic, el antiguo líder de los serbios de Croacia durante el conflicto de 1991, que pidió que se acometan "sin mayor dilación".
"La largamente esperada detención de Ratko Mladic es -según el fiscal- uno de los logros más significativos" del mandato de este tribunal, que, ahora que se acerca a su fin, tiene problemas para retener a su personal.
Por ello pidió al Consejo y a la comunidad internacional que se presione para garantizar que el TPIY tenga "los recursos necesarios para completar su trabajo", un reclamo que gran parte de los miembros de ese órgano se comprometieron a atender.
"Los tribunales necesitan seguir contando con el personal adecuado para completar su trabajo", defendió el representante británico, Philip Parham, mientras que su colega alemán reclamó a Serbia que "intensifique sus esfuerzos para detener a Hadzic" y permitir que le TPIY concluya sus trabajos.
El representante francés apuntó que detenciones como la de Mlabic "envían un importante mensaje a todos aquellos que, para tratar de acceder o mantenerse en el poder, ordenan y planean atajes contra civiles" y defendió que "año tras año el Consejo de Seguridad ha demostrado su determinación de luchar contra la impunidad".
El embajador de Bosnia-Herzegovina ante la ONU, Ivan Barbalic, apuntó durante la reunión que la conclusión con éxito del mandato del tribunal "cerrará un capítulo histórico", dada su "innovadora" contribución a la jurisprudencia, que "ha cambiado el sistema de justicia internacional de forma irreversible".