Además del monitoreo permanente con drones, en el sector de influencia de la falla geológica fue instalada una cámara de forma permanente.
“Estos drones lo que permiten es hacer una analítica de la información, medir que tanta masa se ha desplazado, cuánta más se puede desplazar y así calcular el nivel de riesgo que se presenta” Juan David Palacio, Director del Área Metropolitana
Pero no solo es la montaña, el cauce de la quebrada Doña María también es objeto de monitoreo por los técnicos y geológos del Siata.
"Hay que advertir que en estos momentos tenemos unas condiciones de temporada seca, pero no podemos confiar en ello. Me han advertido los técnicos que es muy posible que en cuestión de días volvamos a tener los niveles de precipitación y esto no va a tener que activar, precisamente, los protocolos, pero también buscar soluciones. Ser proactivos y no reactivos" agregó el director del Área, Juan David Palacio.
Gracias al monitoreo del equipo de drones del Siata, el Área Metropolitana, pudo determinar que el deslizamiento afectó un área de 6,3 hectáreas, desplazando un volumen de 274 mil metros cúbicos de tierra.
