Este es el asistente de observaciones médicas diseñado y construído por investigadores del SENA Medellín. Funciona con una aplicación y tiene sensores que le permiten medir la temperatura de pacientes aislados, además, su conexión WiFi también facilita la comunicación con sus familiares y personal médico por medio de videollamadas.
El robot que tiene un peso de 23 kilos, mide 40 centímetros de ancho, 40 de largo y un metro y medio de alto, se puso a prueba por estos días en la Clínica Bolivariana, institución que aclara, que aún no tiene pacientes positivos de COVID-19.
Esta tecnología se ha implementado en países como Corea del Sur, China y Japón, minimizando el riesgo de contagio entre cuatro profesionales por paciente.