Pico y placa Medellín

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noun-live-broadcast-1664839 Señal en vivo

El Puente de Occidente “está podrido”

Una firma de ingenieros adelanta la reparación del puente, según contrato adelantado con la Gobernación de Antioquia desde el año pasado. Son $223 millones que se invirtieron en el último año, la mitad para la iluminación.

Le queda bien cuidadito el carro”, dice a nuestra llegada uno de los varios muchachos que están a este lado del Puente de Occidente, en jurisdicción de Santa Fe de Antioquia.

Lo llamaremos Luis, pues no nos quiso dar su nombre. El joven del trapo rojo, además de “cuidar carros”, también se gana la vida como un improvisado guía turístico y hasta unos pesos de más como “salvavidas”, gracias a unos insectos que revolotean por el piso y que se filtran por los espacios que hay entre cada madero.

Debajo del puente colgante armaron su colmena, desde el viernes de la semana pasada, las abejas “africanizadas” que ahora atormentan a quienes cruzan. “Son de África, porque son oscuritas”, asegura Luis. Más parecen avispas. “Ya picaron a siete personas. Uno no las puede manotear porque se alborotan”, le explica a una señora y a su niña, a quienes ayuda a pasar la estructura.

En el recorrido, Luis enseña el hueco que dejaron las tablas que cedieron y causaron la caída de dos personas el año pasado. “Es que este puente está podrido”, observa, agitando la cabeza.

Luis es una de las cerca de cincuenta personas que devengan su sustento diario gracias a los visitantes y lugareños que cruzan el río Cauca por el Puente de Occidente.

La mayoría de ellas son mototaxistas. El pasaje en este medio de transporte cuesta seis mil pesos desde este lado del puente hasta Santa Fe de Antioquia, mientras que del otro lado, hasta Olaya, la tarifa es de siete mil pesos, doce mil hasta Liborina y treinta mil a Sabanalarga, municipios del Occidente antioqueño.

No vaya a poner que estamos cobrando la cuidada de los carros”, enfatiza Luis.

Paso prohibido

Una gruesa cadena y un pasacalle impiden el paso por el Puente de Occidente, tesoro turístico de Colombia en visible deterioro. Mediante un decreto departamental, el 3480 del 16 de diciembre de 2011, se ordenó el cierre de este puente colgante.

Sin embargo, esta plataforma, de 291 metros de extensión, sigue en uso. Conductores que hacen trasbordo a lado y lado de esta armazón de madera y metal, afirman que en el día cruzan más de 400 personas entre turistas y habitantes de las zonas aledañas: unos para conocer, otros por necesidad. En el pasado periodo de vacaciones, agregan, hasta 150 personas llegaron a estar al mismo tiempo en la estructura.

Solo hay un vigilante, que recorre la plataforma de extremo a extremo, sin impedir que otros hagan lo mismo, a pesar de la prohibición. Ni las abejas lo logran.

A la gente que viene de visita, nadie le dice que no hay paso por el puente, entonces vienen hasta acá y para no devolverse, se bajan y lo cruzan a pie mientras nosotros les cuidamos el carrito”, señala Luis.

Problemática social

De acuerdo con el alcalde de Santa Fe de Antioquia, Frey León Rodríguez Vargas, será habilitado el paso por el puente dentro de dos meses. “Tendremos para entonces uno de los peatonales buenos. La idea es arreglar el segundo peatonal y el vehicular”.

Rodríguez afirma que hay un proyecto para un peaje turístico “que nos permitiría cobrar unos dineros para hacer el mantenimiento. Estamos a la espera de que la Gobernación nos resuelva esto rápidamente”. Agrega el Mandatario que muchas personas de Olaya y Liborina “vienen a trabajar y a estudiar a Santa Fe, por lo que se ven perjudicados en el desempeño de sus actividades”.

Luis Emilio Congote Sisquiarco, representante de la comunidad de mototaxistas, transportadores y de las comunidades de Olaya, Liborina y Sabanalarga, manifiesta que la situación es todavía más difícil para los habitantes de la vereda Quebrada Seca y el corregimiento de Sucre, en Olaya, “que son los que están peor, porque viven aquí cerquita, pues hasta para mercar van a Antioquia. Los de Santa Fe no son los perjudicados”.

Advierte Congote que si se presenta el cierre del puente o se cobra peaje, la comunidad estaría dispuesta a bloquear la carretera que conduce a Medellín. “Al estudiante se le aumentaron los gastos para ir a Santa Fe, que es donde están las universidades, los hospitales de mejor nivel y hasta Cámara de Comercio, por lo que a un ciudadano común le salen más caros los pasajes también. La vida es más cara. Ahora, con el cierre, tocaría dar la vuelta por Sopetrán, son 40 minutos más, 28 mil pesos más y menos tiempo para la familia”.

Madera fina

Según la Alcaldía de Santa fe de Antioquia, para darle un mantenimiento óptimo a este Monumento Nacional se requieren más de mil ochocientos millones de pesos. Pero, en los últimos cuatro años se destinaron $1.500 millones para reparaciones y no se ven. La Gobernación de Antioquia desembolsó en diciembre los $100 millones restantes del contrato para terminar parte de uno de los dos pasos peatonales y el 13% del carril vehicular. “Como la gente no obedeció la orden de no cruzar, el anterior alcalde puso un aviso para quien quiera pasar bajo su propia responsabilidad”, apunta Vanesa Urrego, habitante del corregimiento Sucre.

Vanesa precisa que la madera que se está utilizando en las reparaciones es mucho mejor que la que se está reemplazando, pero es más pesada. “Como le están trabajando a un solo lado, se está ladeando el puente”.

Al respecto, Emilio Congote señala que quienes están trabajando en la reparación, aparecieron unos días en diciembre cuando empezó el verano, “dijeron que antes no habían podido porque estaba lloviendo y la madera estaba mojada. Luego se fueron y regresaron en enero. Además, no saben nada de eso, solo poner tablas, clavos y ya, sin tornillos. El ingeniero contratista vino una vez y no volvió, nosotros trabajamos aquí todos los días y solo una vez lo vimos. Además, al puente no se le han hecho pruebas de peso con la madera nueva”.

Prevalece la vida

El miércoles de la semana pasada, el alcalde de Olaya, Juan de Dios Pineda Bedoya, se reunió con Mauricio Valencia, secretario de Infraestructura de Antioquia. "Fueron muy claros con nosotros, el puente no se habilita todavía, porque en estos momentos prevalece la vida. Nosotros estamos sufriendo las consecuencias. Estoy de acuerdo con la vía por Colfrutas, por el otro costado del río; hay que hacer una inversión en puentes pero quedaría bien para nuestras necesidades y se conservaría el puente como patrimonio". "

"Gobernador Fajardo, no nos aisle”

En una carta que contiene cerca de cien firmas, y escrita por Luis Emilio Congote, las personas afectadas con el cierre del Puente de Occidente le solicitan al gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, que habilite lo más pronto posible el paso por la estructura.

"El cierre temporal del puente nos preocupa y nos tiene enormemente perjudicados. Desde que la carretera fue pavimentada hace diez años, nuestra vida cambió al estar comunicados fácilmente con la bella Santa Fe de Antioquia, la ciudad madre. La Cuna de la Raza ha tenido un desarrollo impresionante en los últimos años, gracias al Túnel, al compromiso histórico y la tarea de sacarnos del olvido que se trazó el doctor Aníbal Gaviria".

Los firmantes destacan que sus hijos pueden estudiar en las universidades de Santa Fe "sin tener que caer en los peligros de los barrios de la gran ciudad…" Y agregan que "cerrar el paso vehicular por el puente sería cerrar nuestro futuro y ahogarnos en nuestra propia pobreza".

Al final, se recalca que "el puente es importante para toda Antioquia. No nos aísle señor gobernador Fajardo, dennos la oportunidad y la posibilidad de salir adelante, para que nuestra región logre sus objetivos por primera vez en su historia".

[El Mundo]