"El PAM comenzará un puente aéreo con Mogadiscio para llevar suministros vitales de comida nutricional especial para los niños malnutridos que tan desesperadamente la necesitan", subrayó la directora en un comunicado emitido en Nairobi.
La directora del Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PAM), Josette Sheeran, anunció hoy que esa agencia empezará a enviar en los próximos días alimentos por vía aérea a Somalia, donde dos regiones del sur están en estado de hambruna.
"Aquí en Somalia hay una situación de vida y muerte", dijo Sheeran tras hacer hoy una visita a Mogadiscio.
Sheeran insistió en que "la situación es crítica en Somalia", y se felicitó por la reciente decisión del grupo radical islámico Al Shabab vinculado a la red terrorista Al Qaeda- de levantar la prohibición que pesaba contra las agencias de ayuda humanitarias en el sur del país, que está ampliamente bajo su control.
"Estamos comprobando sobre el terreno -explicó- la mejor manera de hacer llegar suministros que salven vidas, tan pronto como sea posible, a aquellos que están el epicentro de la hambruna en el sur".
El PMA atiende actualmente a 1,5 millones de personas en ese país del Cuerno de África, y va redoblar sus esfuerzos para alcanzar a 2,2 millones en el sur, zona previamente inaccesible por el veto de Al Shabab, según el comunicado.
"La gente en el sur de Somalia está demasiado enferma y débil para ir en busca de comida, así que debemos llevársela. El PMA está preparando la apertura de varias rutas nuevas, por tierra y aire, hacia el centro de la zona de hambruna para establecer las condiciones operativas necesarias", agregó la responsable del PMA.
La ONU declaró este miércoles oficialmente el estado de hambruna en dos regiones del sur de Somalia, Bakool y Baja Shabelle, algo inédito en este país durante los últimos veinte años, y pidió 300 millones de dólares (algo más de 210 millones de euros) a la comunidad internacional para poder "salvar vidas".
En todo ese país, casi la mitad de la población somalí, unos 3,7 millones de personas, está en una situación de crisis humanitaria,
de los cuales 2,8 millones residen en el sur, indican los datos facilitados por las Naciones Unidas.
La sequía que azota al Cuerno de África y sus devastadores efectos mantienen contra las cuerdas a unos 11 millones de personas de la región, coinciden en señalar las Naciones Unidas y las organizaciones no gubernamentales de ayuda humanitaria.
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