El Ejecutivo aprovechará la reforma sobre equilibrio de poderes, que cursa el Congreso, para temas como el reemplazo de la Comisión de Acusación de la Cámara, la creación de un tribunal especial para acusar e investigar a aforados y para mecanismos que eliminen el “tú me eliges, yo te elijo” en las altas cortes y dignidades del Estado.