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El Papa y Abás abogan para que el voto de la ONU promueva una solución justa

Ciudad del Vaticano, 17 dic (EFE).- Benedicto XVI se reunió hoy con el líder palestino, Mahmud Abás, con quien coincidió en la necesidad de que la admisión de Palestina como Estado observador no miembro de la ONU "anime el compromiso de la comunidad internacional para una solución justa y duradera del conflicto israelo-palestino".

Así lo señaló el Vaticano en un comunicado tras la entrevista que mantuvieron a solas durante 25 minutos el papa y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), la sexta vez que se reúnen.

Tras el coloquio, celebrado en un ambiente de "cordialidad", según precisó el Vaticano, el dirigente de la ANP se reunió con el secretario de Estado ("primer ministro"), el cardenal Tarcisio Bertone, y el "ministro de Exteriores", el arzobispo Dominique Mamberti.

"Durante el cordial coloquio se analizó la reciente resolución aprobada por la Asamblea General de la ONU que reconoce a Palestina como Estado observador no miembro. Se desea que esa iniciativa anime el compromiso de la comunidad internacional para una solución justa y duradera del conflicto israelo-palestino, que solo podrá alcanzarse reanudando con buena fe las negociaciones entre las partes, respetando los derechos de todos".

Benedicto XVI y Abás también analizaron la situación en la región, "atormentada por tantos conflictos, auspiciando la valentía de la reconciliación y la paz".

Asimismo hablaron sobre la contribución que las comunidades cristianas "hacen al bien común de la sociedad" en los Territorios Palestinos y en todo Oriente Medio.

Abás llegó al Vaticano a media mañana, acompañado de un séquito de ocho personas y en medio de fuertes medidas de seguridad.

"Bienvenido, es un placer verle de nuevo", le dijo el papa cuando le recibió en la Sala de Tronetto, anexa al lugar del encuentro. Abás le respondió: "Estoy muy contento por verle de nuevo".

El presidente de la Autoridad Nacional Palestina regaló al Pontífice un mosaico de cerámica que reproduce el Santo Sepulcro de Jerusalén.

Benedicto XVI, que le agradeció el regalo con un "muy bonito, gracias", le correspondió con un cuadro sobre una vista de las monumentales fuentes de los Jardines Vaticanos.

Esta ha sido la sexta vez que se han reunido Benedicto XVI y Abás (Abu Mazen). La primera fue el 3 de diciembre de 2005, cuando el líder palestino invitó al papa a visitar Jerusalén y Belén y le entregó un pasaporte especial emitido por la ANP.

El pasado 29 de noviembre la Santa Sede acogió "favorablemente" la votación de la Asamblea General de Naciones Unidas por la que Palestina se convirtió en Estado observador no miembro y recordó su posición de que se conceda a Jerusalén un estatuto especial garantizado internacionalmente.

La Santa Sede consideró que la aprobación se enmarca en el contexto de los esfuerzos "para dar una solución definitiva, con el apoyo de la comunidad internacional, a la cuestión ya tratada por la Resolución 181 de la Asamblea General de la ONU del 29 de noviembre de 1947".

"Ese documento es la base jurídica para la existencia de dos Estados, uno de los cuales no se ha constituido en los sucesivos 65 años, mientras que el otro ya ha visto la luz", subrayó la Santa Sede ese día en un amplio comunicado.

La Santa Sede se mostró "convencida" de que el resultado de la votación "no constituye, de por si", una solución suficiente para los problemas existentes en la región y que los mismos sólo se podrán resolver mediante el compromiso "efectivo" de construir la paz y la estabilidad "mediante la justicia y respetando las legítimas aspiraciones de los israelíes y de los palestinos".

Además de expresar su satisfacción, la Santa Sede agregó que la entrada de Palestina como Estado observador no miembro es la "ocasión propicia" para recordar su posición común con la Organización para la Liberación Palestina a favor del reconocimiento de un estatuto especial garantizado internacionalmente para la ciudad de Jerusalén.