Después del sol, la siguiente estrella más cercana la tierra está 4,37 años luz. Cifra que aunque parezca pequeña, significa más de 40 billones de kilómetros. En la década de los 60 se creó en Medelllín un observatorio astronómico, que permitió acercarnos a los cuerpos celestes. Éste, dejó de funcionar a principios del 2000, hasta 2009 donde en compañía del ITM se puso en marcha un proyecto para retomar su funcionamiento.