Hacer con las manos para ocupar la mente es una de las ventajas del arte del macramé, que permite crear, a través del anudado, una técnica usada como arte terapia.
El macramé es vivir una experiencia creativa haciendo nudos decorativos, nudos que dan forma y se vuelven arte.
El macramé es un trabajo repetitivo, cuando estás anudando, porque desconectas del mundo exterior. Ayuda a la concentración y es un camino de autoconocimiento y de paciencia. Pero además, esta técnica es arte que transforma espacios.
Con macramé se puede hacer lo que te imagines, como portavasos, vestidos de baño, sandalias, soportes para plantas, accesorios y todo lo que tu mente se imagine, solo uniendo nudos.