Los estudios de tatuajes han sentido de la peor manera el coletazo económico que deja el paso del COVID-19. Por eso tomaron la decisión de unirse y enviar un mensaje contundente al Gobierno Nacional para que ponga los ojos en ellos ya que las pérdidas son millonarias.
Ellos están dispuestos a cumplir los protocolos necesarios y los que sean establecidos por el gobierno, pero piden ayuda lo más pronto posible, ya que en un estudio de estos pueden trabajar más de cinco personas que dependen de su trabajo diario.
Los tatuadores son catalogados como artistas del dibujo y el diseño, que plasman en la piel momentos importantes y cuentan historias a través de sus trazos y hoy envían un SOS porque quieren trabajar y dejar de perder dinero.