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La decisión, que fue anunciada a través de un comunicado de la oficina del alto comisionado para la paz, beneficiará a guerrilleros que cumplen su pena de prisión por el delito de rebelión. Cabe anotar que ninguno de ellos está sentenciado por delitos graves.
Igualmente el gobierno facilitará brigadas revisar el estado de salud de otros 106 integrantes de las Farc todavía recluidos en las cárceles. Ambas decisiones son consideradas por el gobierno como un gesto de construcción de confianza de cara la firma del proceso de paz.
Adicionalmente este grupo de 30 guerrilleros servirá como ejemplo para el diseño de un programa a través del cual, recibirán apoyo psicosocial, acompañamiento para su estabilización familiar, comunitaria y social, así como acceso a la educación y posibilitar su formación para el trabajo.
