Bogotá, 7 feb (EFE).- El Gobierno de Colombia suspendió la subasta del servicio de internet móvil de cuarta generación (4G) tras conocer el pasado martes la posible fusión de dos de las empresas oferentes, informó hoy el Ministro de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), Diego Molano.
Tras el anuncio de la intención de la compañía sueca Millicom y de Empresas Públicas de Medellín (EPM), en este caso propietaria de UNE en Colombia, de realizar una posible fusión de sus negocios, el titular del ministerio reconoció hoy que es necesario volver a "revisar el escenario para la subasta del espectro" 4G.
Por ese motivo ha quedado suspendida la subasta que el TIC había programado para el próximo lunes, ya que de darse la unión entre las dos empresas, que actualmente aspiran a quedarse con el contrato de internet 4G, se disminuirá el número de oferentes y las condiciones pueden cambiar.
Millicom, líder en soluciones de estilo de vida digital en los mercados emergentes de América Latina y África, posee el 50 % de Colombia Movil-Tigo, que unido al 24 % de la participación con la que cuenta EPM, tendría un completo portafolio de ambas operaciones, según un comunicado de prensa.
Una eventual fusión permitiría llegar a los colombianos con un portafolio integrado de servicios en todas las regiones del país, pero podría acarrearle conflictos a las empresas para participar de la puja por el espectro 4G, como pasó con la operadora Claro.
"Somos optimistas sobre las conversaciones con Millicom. Es responsabilidad de EPM explorar alternativas que conduzcan a mejorar la posición de UNE en la industria de las telecomunicaciones", ha dicho el gerente general de EPM, Juan Esteban Calle, sobre la negociación.
La subasta, que se iba a realizar abierta y simultánea, tenía previsto asignar cinco licencias entre los actuales cuatro operadores de telefonía móvil en el país, y facilitaría el ingreso de uno nuevo, informó el Ministerio de Tecnologías en noviembre pasado.
Entonces, la operadora Claro, propiedad del mexicano Carlos Slim, quedó por fuera del grupo oferente de la banda más disputada, la de 2.500 megahertz, para garantizar, según dijo Molano, un "escenario de competencia más equitativo" para los actuales operadores y para la posible entrada de uno nuevo.