Al paso del tiempo los conductores se van tomando ciertas confianzas a la hora de conducir en la ciudad o en carretera, algunos manejan con una sola mano o otros cogen el celular entre otras cosas.
Así pues, uno de los hábitos que cogen los conductores de antaño en especial los que manejan carros con transmisión manual es dejar la mano encima de la palanca de cambios y así evitar mover el brazo derecho con frecuencia.
Pero esta práctica tiene consecuencias tanto para la seguridad de las personas que van dentro del carro como para el vehículo.
Por eso los expertos explican que hacer esta acción que parece inofensiva puede ser un golpe duro para su bolsillo, ya que podría dañar algunos elementos de la caja de cambios, los cuales no son nada económicos.
Pues, explican que tener la mano constantemente en la palanca de cambios genera una presión en la caja de cambios generando un desgaste en los engranajes y rodamientos haciendo que tenga que visitar al mecánico más rápido de los pensado.