Yudaidat Yabus (Siria), 1 oct (EFE).- Los inspectores de la misión de la ONU encargada de comprobar el arsenal químico del régimen sirio han llegado a la frontera del Líbano con Siria, donde esperan a que se cumplimenten los trámites burocráticos para poder entrar en este país.
Según constató un periodista de Efe presente en el lugar, el convoy en el que viaja el equipo de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), compuesto por 17 vehículos, ha sufrido un pequeño retraso, pero está listo para entrar en Siria, donde será escoltado por una decena de automóviles de la seguridad.
Una vez cruzado el puesto fronterizo, la misión se dirigirá al hotel Four Seasons de Damasco, que albergará a los expertos durante su misión.
Las autoridades sirias revisan los 34 pasaportes de la ONU que les han sido entregados, y que componen la expedición de expertos que deberá analizar el arsenal químico para su desmantelamiento y destrucción.
El convoy de la seguridad siria que espera a los inspectores está compuesto por una decena de vehículos, en cuyo interior se encuentran efectivos de los servicios de inteligencia que portan armas ligeras.
La misión de la OPAQ había llegado ayer a Beirut a bordo de un avión privado, procedente de Holanda.
Los expertos comenzarán tras su llegada a Damasco la operación para destruir las armas químicas en Siria, que en su primera fase se centrará en la verificación de la dimensión del arsenal.
Se trata de los primeros pasos para la aplicación de un plan acordado por la comunidad internacional y ratificado por la ONU para destruir el arsenal sirio durante la primera mitad de 2014.
La labor de la primera fase del proceso es verificar los datos aportados por Siria sobre la cantidad de armamento químico. Luego seguirá la destrucción de las instalaciones de producción, mientras que la eliminación del armamento en sí mismo quedará para una última fase.
La etapa de verificación implica tanto conversaciones a alto nivel político como la visita a las instalaciones y el apoyo técnico a Siria en la elaboración de informes, que el régimen tiene que cumplir con unos requisitos formales marcados por la Convención de Destrucción de Armas químicas sobre la que se basa la OPAQ.