Esto fue lo que sintió Maria camila cuando le dijeron que su esposo debía ser internado en una unidad de cuidados intensivos a causa del covid 19. El amor de su vida duró 13 días conectado a un respirador artificial, pero su fe y las ganas de vivir fueron más fuertes que la enfermedad.
Lamentablemente esta familia fue golpeada por el coronavirus y es un ejemplo del duro momento por la están pasando cientos de personas en el mundo, pero también es un ejemplo de perseverancia y valentía por que el optimismo no se debe perder por más oscuro que sea el camino.
Las secuelas de la enfermedad no han dejado que el esposo de doña Maria Camila salga de la UCI, pero ya se ve la luz al final de este camino de espinas la notaría a sido notable y ella nunca se separa de su guerrero compañero de vida.
Los médicos hacen todo lo posible para salvar las vidas de los pacientes pero la familia juega un rol fundamental, deben ser un eslabón más de la cadena que trabaja para lograr que se gane la dura batalla… Esperanza y fe son las palabras más escuchadas por estos días en los pillos de las unidades de cuidados intensivos.