Noticias Telemedellín acompañó el drama de cientos de venteros ambulantes y tinteros en el Parque Berrío que aún no están autorizados para salir a trabajar pero ellos siguen vendiendo sus productos a pesar de que saben que pueden ser multados.
María Eugenia Álvarez ha pasado la mitad de su vida vendiendo tintos en el Parque Berrío. Estos termos una caja de confites, cigarrillos y las ganas de salir adelante, han hecho que esta mujer pueda brindarles un techo y comida a sus hijos.
Así como ella son más de 400 mujeres que se dedican a la venta de tinto, aromática y chocolate en este reconocido parque del centro de la ciudad, y que hoy vive en el drama de no poder trabajar con tranquilidad pues la Policía Metropolitana cumpliendo con su trabajo de hacer respetar la norma debe poner comparendos a quienes estén en la calle sin excepción.
Estas mujeres están desesperadas porque dicen que no tienen con qué comer y mucho menos para pagar un comparendo que supera los $900.000.
Por eso como un acto de reconciliación y paz entre la policía y las vendedoras de tintos, se llevarán a cabo actividades para la organización de estas mujeres que tienen como herramienta de trabajo sus termos y luchan para llevar cada día el sustento diario a casa.
Según la apreciación municipal y la Policía Metropolitana es prioridad, la apertura paulatina de los centros de comercio legales e informales pero con orden y con todos los protocolos de bioseguridad y así garantizar la salud y la vida de los venteros y los compradores.
