En medio de la noche fría de Santa Elena, predomina la calidez de los campesinos de las fincas silleteras, quienes año tras año abren sus puertas al público para que los acompañen a terminar las silletas, que exhibirán en el tan esperado Desfile de Silleteros.
Durante todo el año, los silleteros se preparan para esta gran noche, porque saben que con su dedicación demostrarán que “Cuando pasa un silletero es Antioquia la que pasa”.
La noche avanza, la temperatura es cada vez más baja, pero el calor humano aumenta. Y así, en medio de obras maestras con olor a flores frescas, música, artesanías y gastronomía, se disfruta una verdadera noche silletera.