Ginebra, 14 feb (EFE).- El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) celebrará el domingo su 150 aniversario y el comienzo de las actividades de socorro que hoy día sigue desplegando en favor de millones de víctimas afectadas por los conflictos armados.
La historia de esta organización comenzó a gestarse en junio de 1859, cuando el empresario suizo Henri Dunant quedó horrorizado ante la visión de miles de soldados heridos que yacían en el campo de batalla de Solferino, en el norte de Italia.
La derrota del ejército austríaco de Francisco José I frente a los ejércitos de Napoleón III de Francia y del Reino de Cerdeña, comandados por Víctor Manuel II, en el marco de la Unificación Italiana, dejó 40.000 hombres heridos en el campo de batalla sin asistencia de ningún tipo, lo que llevó a Dunant a actuar.
A su regreso a Ginebra, fundo en 1863 el Comité Internacional para el Auxilio a los Heridos, que luego se convirtió en el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), y al año siguiente consiguió que 16 países firmaran la Primera Convención de Ginebra, un texto que establecía por primera vez la obligatoriedad de los Estados firmantes de permitir la evacuación de los militares heridos.
Tras la II Guerra Mundial, una conferencia diplomática aprobó los cuatro Convenios de Ginebra de 1949, en los que se incluyeron, por primera vez, disposiciones relativas a la protección de civiles en tiempo de guerra.
Inspirándose en la bandera suiza, la organización adoptó como emblema una cruz roja sobre fondo blanco, al que se sumó en 1876 la media luna roja para los países de fe musulmana.
En 2006, se añadió el cristal rojo -un cuadrado de color rojo apoyado en una de sus puntas-, con el fin de que fuera utilizado por aquellos países que no reconocen ni la cruz ni la media luna rojas por connotaciones religiosas, culturales o políticas.
La Cruz Roja, además de atender a víctimas de conflictos armados, presta auxilio en todo tipo de catástrofes y situaciones de emergencia y realiza acciones en pro del bienestar social.
En las últimas décadas, ha continuado adaptándose a las nuevas formas de conflicto armado y a los diversos desafíos que se presentan en el despliegue de actividades humanitarias.
"El CICR no sólo ha sobrevivido la visión de Henri Dunant, sino que ha prosperado a lo largo de todos estos años", manifestó el presidente del Comité, Peter Maurer.
150 años después de su fundación, el CICR mira al futuro de la acción humanitaria intentando mejorar la coordinación con otros actores humanitarios, realizar visitas a detenidos y, sobre todo, garantizar que el personal del Comité pueda llegar a los heridos y damnificados en conflictos y a las personas necesitadas.
Además, como guardián del derecho humanitario internacional, el Comité Internacional de la Cruz Roja seguirá garantizando que este derecho sea respetado y si es necesario desarrollarlo.
El CICR llevará a cabo diversos eventos durante el año 2013 para conmemorar su siglo y medio de actividad.
El inicio de las actividades estuvo marcado hoy por la apertura de una página web con documentos de archivo en relación con las grandes fechas de su historia y de sus actividades.
El 17 de febrero, fecha del aniversario, se presentará "Henri Dunant, de Solferino a la Cruz Roja", una visita guiada por la parte vieja de Ginebra siguiendo las pistas de Dunant y la Cruz Roja.
Los visitantes podrán descubrir la casa donde nació el fundador de la Cruz Roja, el lugar donde fue fundada la institución y, de forma excepcional, también podrán acceder a la sala donde fue firmada la primera Convención de Ginebra.
El recorrido se repetirá los días 8 de mayo, 25 de agosto y 29 de octubre de este año.
El CICR es una organización independiente y neutral que se esfuerza por prestar protección y asistencia humanitarias a las víctimas de los conflictos armados y de otras situaciones de violencia o desastres naturales.
La Cruz Roja ha obtenido en tres ocasiones el Premio Nobel de la Paz (1917, 1944 y 1963), además del que recibió su fundador en 1901, así como el Premio Príncipe de Asturias en 2012.
El CICR emplea a más de 12.000 personas, está presente en 80 países y cuenta con un presupuesto de 1.100 millones de francos suizos (unos 890 millones de euros).