La fuerte sequía que vive en país centroamericano tiene bajo la lupa del mundo al Canal de Panamá, en donde hay una gran cola de barcos esperando cruzar el canal.
Las altas temperaturas han hecho que la profundidad del lago Miraflores, que es la ruta de circulación de los buques cargueros, se reduzca.
Es por esto que la escases de agua ha hecho que los barcos que ingresen allí deban ser más livianos de lo normal. Además de esto se redujo la cantidad de buques que pueden pasar por el canal, pasando de 38 a 32.
El pasado lunes, 21 de agosto, la administración del Canal de Panamá, informó que habían 134 naves en espera de cruzar, cuando normalmente las filas de espera son de 60 barcos.
Los tiempos de espera para cruzar superan los 15 días para algunos barcos que no realizaron reserva para cruzar con antelación, mientras están cruzando aquellos que realizaron reservación con meses de anticipación.
La llegada del niño continúa poniendo en jaque a las autoridades panameñas, pues el único riesgo no es el canal, también preocupa el abastecimiento de agua para los ciudadanos.